¿Seremos Swingers?

Swingers México| Mariana y Diego | Definiciones | Jardin de adultos
¿Hace cuanto que son swingers? Siempre que estamos en ruta de coquetear con otra pareja surge la pregunta y luego, Mariana y yo, en privado nos preguntamos lo mismo. ¿De verdad seremos swingers? El término inluso me parece chocante, me suena a una persona que se dedica a algo de manera regular o profesional como quien dice: performer o preacher. No imagino que en otras prácticas sexuales ocurra lo mismo, que incurrir en una conducta lo convierta a uno necesariamente en un practicante. Nadie dice "¿eres un sexoralizador?" (aunque por supuesto, soy un entusiasta de aquello) o claro, lo que pasa es que ustedes son una pareja Doggy Style. Por supuesto que me encanta besar los pies de mi mujer ¿soy un footer? y hacerle masajes cuando llega molida del gimnasio; y tampoco soy un masajista. ¡Qué coños! Tampoco pasa en otros casos de la vida cotidiana. Nadie que vaya una vez por semana a tomar la copa se define como un bebedor, o alguien que utilice diariamente el correo electrónico es un hotmailero. ¿Porqué con compartir sexualidad parece que no hay vuelta de hoja. A los veinte años, Mariana y yo hicimos un trío con nuestra mejor amiga, luego uno con nuestro mejor amigo y nadie sabía entonces que entraríamos sin remedio a un mundo de erotismo que nos gusta mucho más disfrutar que nombrar. Hemos entrado y salido de todo tipo de lugares swinger, hemos incluso tenido temporadas con mucha actividad en ese terreno, y han pasado años sin que compartamos cama con alguien, para después volver a multiplicar nuestros dividendos amatorios. ¿Eso nos hace calificar como swingers? No lo sé. Sé que me gusta bailar y no soy bailarín, me gusta el vino y no soy enólogo, A Mariana le gusta la ropa, la música del mundo y el cine. A mí me gusta pasar la tarde entera leyendo o explorando el internet. A Mariana le gusta comer barbacoa. A mi me gusta ver a Mariana feliz... creo que eso sí podría definirme.
...
A propósito de esto me acordé de un momento en el que Jerry Seinfeld decide renuciar a la oportunidad de hacer un trío con su novia y la roommate de ésta. El argumento es que Seinfeld no quiere ser un "orgy-guy".
Es decir, que no quiere ser definido por descubrir las mieles del sexo en grupo.  El clip no es de muy buena calidad, pero igual es muy chistoso.

Etiquetas: ,