Confieso que este post no empezaba así. En realidad yo lo que quería era hacer una revisión de mis 5 desnudos favoritos en la historia del arte. Lo tenía planeado desde hace mucho, pero me falló la estrategia. El punto número uno era una famoso y explosivo óleo de Schiele, "Mujer reclinada", pero cuando la googulié aparecieron otras mujeres reclinadas del mismo artista, que me produjeron lo mismo que me producen otras sustancias adictivas. Me pregunté si de verdad, esa era mi pieza favorita del vienés y googulié más. Una imagen tras otra, algunas reputadas obras maestras y otras no tanto, me obligaban a seguir viendo. Creo que ahí está la clave. Schiele me gusta porque se parece a mis mujeres favoritas: trazo, línea, trazo. mancha, mancha, mancha, línea y al final una composición impúdica que le dice al espectador lo mismo que el lunar de la canción de Kevin Johansen: "No te vayas, quédate viendo".
Sus piezas eróticas no son sublimaciones de la perfección humana, no son idealizaciones ni constructos, son cuerpos violentos en su desfachatada sexualidad. Me gustan, porque se liberaron de complejos y en ese descaro radica la fuerza de su sensualidad. Así que los queridos asiduos a Jardín de Adultos, me habrán de esperar algún tiempo, hasta que ponga juntas las piezas. A lo mejor, termino por no elegir mis 5 desnudos favoritos, sino a mis 5 colecciones. ¿Ustedes qué opinan?
Etiquetas: Arte erótico