Hay mucho de sensual en el acto de cortar. Trazar líneas con la hoja de una navaja se parece a acariciar. El ilustrador estonio
Eiko Ojala, en su serie
Naked parece estar metaforizando sobre el tema en su serie Naked. Las siluetas aparecen tras cortes hermosamente delineados, dejando descubrir formas femeninas y sensuales. La piel es el papel en el que los dedos amantes hacen obras de arte y después de cada trazo el cuerpo nunca más vuelve a ser el mismo: se queda marcado con la memoria del tacto.