Entre los portafolios de este joven catalán está Musas, una colección de imágenes femeninas que resumen mucho la poética visual de
Conrad Roset. Hay en ellas algo que me hace pensar en la Secesión de Viena, en la fortaleza de los trazos simples, pero también en la poesía erótica que me gusta. Sus dibujos se focalizan, sintetizan y apuntan a momentos distintos del descubrimiento del cuerpo. Hay partes que son ignoradas por completo, pero hay detalles en los que el artista deja caer todo el peso de su atención y de su paleta de colores complementarios. Es un tanto recrear la experiencia del ojo inocente cuando, la fortuna le pone en frente una nueva piel femenina que se revela sin ningún complejo.